"A imaxe é o vehículo da emoción, é a súa enerxía, e con ela facilítase o acceso á consciencia, é dicir, que toda emoción é factible de transformarse nunha imaxe. Toda imaxe conforma un acto creativo e é por iso que o inconsciente fundamenta a creatividade"
C.G.Jung

“Desde el punto de vista espiritual, el viaje no es nunca la mera traslación en el espacio, sino la tensión de búsqueda y de cambio que determina el movimiento y la experiencia que se deriva del mismo”.
“En consecuencia
estudiar, investigar, buscar, vivir intensamente lo nuevo y profundo, son modalidades de viajar o, si se quiere, equivalentes espirituales y simbólicos del viaje”.
J.E. Cirlot

sábado, 2 de abril de 2011

CENTAUROS E SEREAS


Debuxo de Mónica Montero
Ni bien asomé la cabeza de las aguas y me vio, el carbón de sus ojos comenzó a encenderse.

También yo, al verlo, imaginé por un momento el milagro de que hubiera entre nosotros un entendimiento de los cuerpos.

Vano todo.

Él se alejó, prado lejos. Yo regresé, aguas al fondo.

La contaré entre los míos como una historia de exaltado romanticismo.

La contará entre los suyos como una historia de profunda melancolía.

Aún así, sucesos como éstos me inspiran a mí, sirena, a creer en lo imposible.

Espero que a él, centauro, también.


Eugenio Mandrini




Fotografía de Manuel Lestón

Festejado fue siempre el fervor erótico de los habitantes de Citeres, la isla consagrada a Afrodita. “Aquí todo está permitido”, decían, “con la condición de que culmine en la cópula, pues de lo contrario es puro vicio”.

De modo que aquel espectáculo los espantó. Durante varios días, en la playa, a la plena luz del sol, dos viciosos se abrazaban, se besaban, se acariciaban. El, en opulenta erección, rugía de magnífico ardor. Ella lanzaba maravillosos himnos obscenos. Hasta ahí todo estaba en regla y no había nada que decir. Pero después de una hora de preparativos él regresaba al bosque y ella se iba a nadar en las aguas del mar cretense. Los pobladores de Citeres no toleraron tanto escándalo y el centauro y la sirena fueron conducidos a la cárcel.

Marcos Denevi



Silvio Rodríguez - Quien fuera






5 comentarios:

  1. La viajera mas lenta. Madrid Paper Art dijo...

    Como me gustan tus sirenas!! y las historias de éstos mágicos seres.

    Me envuelves en un mundo lleno de fantasía dónde todo es posible.

    Gracias preciosa, mi amiga sirena, un beso muy, muy grande!!

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  2. Blogger Cronopias dijo...

    A mí me gustaron mucho estos microrrelatos tan jugosos, breves e intensos , alrededor de Ulises, Circe, las sirenas y demás familia.

    Y ahí estoy. Enredada entre lápices de colores, recortes e imágenes que fabrica mi cerebro cronopial.

    Hasta aburrirme y más allá. Espero no aburrir a mis visitantes.

    Un beso, Tati, bonita.

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  3. Unha peculiar versión de centauros e sereas do xenial Torrente Ballester :

    "En mi balada se cuentan los amores de un tornillo del doce y de una tuerca del siete. La diferencia de calibres hace imposible la plenitud del amor, a menos que uno de ellos se sacrifique, y, o se haga del siete el tornillo, o del doce la tuerca. La situación se expone en tres estrofas. La cuarta y la quinta contienen el comienzo de la disputa. Al empezar la sexta, la tuerca, a quien corresponde el uso de la palabra, repite el primer verso de la cuarta, con terquedad femenina, escasez de imaginación y pobreza dialéctica: y, entonces, ese primer verso arrastra los siguientes, y así se inicia el círculo infernal de la repetición indefinida, de modo que el poema carece, propiamente hablando, de conclusión, y el recitador puede seguir repitiendo las estrofas cuarta y quinta hasta cansarse. En lo cual veo yo, no sólo el índice de la amorosa tragedia del tornillo y la tuerca, sino secretas significaciones de la naturaleza más profunda, en orden, quizás, a la organización cíclica del universo. Contiene además el poema ciertos elementos paralelísticos:

    Mátira cóscora látura cal
    Torcalirete, Turpolireta,
    Lámbita múrcula séxjula ram,
    Turpolireta fríndela mu gay.

    Tórcolo mórmoro blésturo mor
    Torcalirete, Turpolireta,
    Sóculo mótulo vísculo son,
    Torcalirete frindela mu yon.

    Mátira múrcula séxjula vim
    Torcalirete, Turpolireta,
    Sóculo mórmoro látura pil,
    Turpolireta gascunda mu lir.

    "Lápilo glótulo mínulo tel,
    Torcalirete, Turpolireta,
    Nímulo rájulo tépilo vel",
    Turpalireta vigunda fri ben.

    "Tínito péculo glótulo tu
    Torcalirete, Turpolireta,
    Rátulo cáncayo límulo su",
    Torcalirete gascunda fri gum.

    "Lépilo glótulo mínulo tel,
    Torcalirete, Turpolireta,
    Nímulo rájulo tépilo vel",
    Turpalireta vigunda fri ben.

    "Tínito péculo glótulo tu
    Torcalirete, Turpolireta,
    ..................................
    ..................................
    Torcalirete gascunda fri gum"

    Torrente Ballester; La saga/fuga de J.B.

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  4. Me ha encantado el breve relato de Marco Denevi. Además, no sé porqué tanto escándalo si así deben ser las cosas: amarse a la luz del sol y refugiarse cada cual en su propio mundo para reencontrarse de nuevo, después.
    Y añado una sabia definición de mi siempre citado R.M. Rilke: “El amor consiste en que dos soledades se defiendan mutuamente, se delimiten y se rindan homenaje”.
    Besos en la arena...

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  5. Pues sí, querida Graciela , ¡cuánta razón tenía Rilke!.
    Un abrazo.

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Moitas grazas.