"A imaxe é o vehículo da emoción, é a súa enerxía, e con ela facilítase o acceso á consciencia, é dicir, que toda emoción é factible de transformarse nunha imaxe. Toda imaxe conforma un acto creativo e é por iso que o inconsciente fundamenta a creatividade"
C.G.Jung

“Desde el punto de vista espiritual, el viaje no es nunca la mera traslación en el espacio, sino la tensión de búsqueda y de cambio que determina el movimiento y la experiencia que se deriva del mismo”.
“En consecuencia
estudiar, investigar, buscar, vivir intensamente lo nuevo y profundo, son modalidades de viajar o, si se quiere, equivalentes espirituales y simbólicos del viaje”.
J.E. Cirlot

sábado, 17 de marzo de 2012

CRIPTODÍDIMO

"A miña pintura ten un contido inquietante, non pracenteiro, de desasosego. Non me interesa a arte que atrae ou repele, senón que mestura ambas as dúas cousas: a miña pintura é un espello que reflicte o noso inconsciente, a nosa fraxilidade. O contido do noso inconsciente ten unha carga de angustia vital, pero non debemos esquecer que a miña obra tamén é unha elaboración intelectual dos conflitos que padecemos (identidade, dor, angustia, ira, soidade, etc.), por iso non me considero surrealista." Dino Valls

NO SON CUADROS. SON ESPEJOS

Un itinerario simbólico por las páginas de Panace@ Juan V. Fernández de la Gala
http//tremedica.org/panacea.html

Criptodídimo (1999). Óleo sobre lienzo, 120 x 100 cm

Hermoso término el que ha reproducido aquí Dino Valls para titular esta obra enigmática: criptodídimo, expresión griega que significa literalmente «el doble escondido».

Numerosas mitologías han recurrido al gemelismo para expresar la idea de esa dualidad misteriosa que alienta en cada uno de nosotros, las contradicciones que engendra y la lucha interior que se nos impone para sobrellevarlas. La luz y las sombras, lo consciente y lo inconsciente, el Sol y la Luna, la guerra y la paz, el amor y el odio, la contemplación y la acción, lo interno y lo externo, la rebeldía y la docilidad, la ingenuidad y la desconfianza... Valls ha querido ir más allá en el símil y utiliza gemelos que, además, son siameses, isquiópagos en este caso, para poner aún más de relieve la bífida existencia del doble, su corporeidad compartida, su intrincada ambivalencia. Conocer y asumir ese otro yo que todos llevamos dentro y no condenarlo al infierno en sombra de la represión es para Jung lo que honestamente nos convierte en personas.
La luz fría que ilumina al personaje recuerda el estilo analítico y descriptivo de las fotografías clínicas. La alusión zodiacal a géminis es muy obvia, y así parecen indicarlo los signos astrológicos marcados en el suelo sobre las baldosas blancas, que, al acercarnos, resultan ser realmente grabados sobre papel distribuidos regularmente por el suelo. ¿Un guiño a Escher?
Personalmente, lo que encuentro sobrecogedor es ese gesto subrepticio de uno de los gemelos, apartando el rostro de su hermano con dos dedos y asomando desconfiado tras él, usándolo como un escudo. En la imagen de la derecha, las manos de dos observadores clínicos sin rostro sujetan, forzándolos, los brazos del «portento» para que pueda apreciarse bien el extraño modo en que se hallan unidos por la zona lumbar. Parece evidente que son ellos, con su asepsia descriptiva desprovista de alma, los verdaderos monstruos de esta historia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Moitas grazas.