"A imaxe é o vehículo da emoción, é a súa enerxía, e con ela facilítase o acceso á consciencia, é dicir, que toda emoción é factible de transformarse nunha imaxe. Toda imaxe conforma un acto creativo e é por iso que o inconsciente fundamenta a creatividade"
C.G.Jung

“Desde el punto de vista espiritual, el viaje no es nunca la mera traslación en el espacio, sino la tensión de búsqueda y de cambio que determina el movimiento y la experiencia que se deriva del mismo”.
“En consecuencia
estudiar, investigar, buscar, vivir intensamente lo nuevo y profundo, son modalidades de viajar o, si se quiere, equivalentes espirituales y simbólicos del viaje”.
J.E. Cirlot

lunes, 18 de junio de 2012

Femme fatale

"As rapazas boas van ao ceo... e as malas a todas as partes…" Mae West

 
Clement Philibert, Leo Delibes - Lakme - Duo Des Fleurs













 De lecturas e relecturas :


" Recuerdo ahora un pasaje del diario de Justine. Lo reproduzco aquí aunque se refiere a episodios muy anteriores al que acabo de contar, porque expresa casi exactamente esa curiosa encarnación de un amor que he llegado a considerar más propio de la ciudad que de nosotros mismos.

"Es inútil -escribe- imaginar que uno se enamore por una correspondencia espiritual o intelectual; el amor es el incendio de dos almas empeñadas en crecer y manifestarse independientemente. Es como si algo explotara sin ruido en cada una de ellas. Deslumbrado e inquieto, el amante examina su experiencia o la de su amada; la gratitud de ésta, proyectándose erróneamente hacia un donante, crea la ilusión de que está en comunión con el amante, pero es falso. El objeto amado no es sino aquel que ha compartido simultáneamente una experiencia, a la manera de Narciso; y el deseo de estar junto al objeto amado no responde al anhelo de poseerlo, sino al de que dos experiencias se comparen mutuamente, como imágenes en espejos diferentes. Todo ello puede preceder a la primera mirada, al primer beso o contacto; precede a la ambición, al orgullo y a la envidia; precede a las primeras declaraciones que marcan el instante de la crisis, porque a partir de allí el amor degenera en costumbre, posesión, y regresa a la soledad."
¡Cuán característicocomo descripción del don mágico, y qué falta de sentido del humor! ¡Y a la vez tan cierto... tan de Justine!

"Todo hombre -escribe en otra parte, y me parece escuchar los hoscos y doloridosacentos de su voz repitiendo las palabras mientras su mano las traza-, todo hombre está hecho de barro y de daimon , y no hay mujer que pueda nutrir a ambos."

(...)





Sé muy bien lo que te pasa –le dije una vez–. Cada vez que me eres infiel y te devoran los remordimientos, me provocas para que yo te golpee y te absuelva así en cierto modo de tus pecados. Pues bien, querida, me niego a ser el alcahuete de tus satisfacciones. A ti te toca cargar con tus penas. Tratas de que yo te azote, pero sólo me das lástima.”Debo reconocer que esto la dejó muy pensativa por un rato, y que sus manos se pusieron a acariciar involuntariamente la suave piel de sus piernas, que había depilado esa misma tarde...”Pero más adelante, cuando empecé a cansarme de ella, me aburría tanto ese abuso de las emociones que terminé por insultarla y reírme de ella. Una noche la traté de judía histérica y exasperante. Estalló en esos terribles sollozos roncos, tantas veces escuchados que aún ahora su recuerdo (su riqueza, su densidad melodiosa) me hiere, y se tiró en la cama, los miembros fláccidos, sacudida por espasmos de histeria que eran como chorros brotando de una manguera.”¿Eran tan frecuentes esas escenas o mi memoria las multiplica? Quizá sólo sucedió una vez, y los ecos me engañan. Como quiera que fuese, muchas veces me parece oír el ruido que hacía ella al destapar el frasco del somnífero y el menudo rumor de las tabletas cayendo en el vaso. Aunque estuviera medio dormido, las contaba para asegurarme de que no tomaría demasiadas. Pero todo esto sucedió mucho más tarde; al principio le pedía que viniera a mi cama, y ella obedecía sin naturalidad, de mala gana, fría. Yo estaba lo bastante loco como para creer que podría fundir ese hielo y darle la tranquilidad física sobre la cual suponía que descansaba la paz espiritual. Me equivocaba. Había allí un nudo profundo que ella hubiera querido desatar, y que era muy superior a mis posibilidades como amante y como amigo. Por supuesto. Por supuesto. Yo sabía todo lo que se podía saber en esa época sobre la psicopatología de la histeria. Pero detrás de eso había otra cosa, que creí poder descubrir. En cierto modo Justine no buscaba la vida, sino una revelación integradora que pudiera darle un sentido."

 Durrell, Lawrence. Justine. Editorial Hermes/Sudamericana, 1983.






Rossetti; Lady Lilith

7 comentarios:

  1. Me encantan tus mujeres fatales. Y por supuesto nunca me gustaron las que "van al cielo".
    Estas son bellísimas, terrenales e inspiradoras de grandes pasiones.
    Paso a saludarte y a decirte que estoy viva aún, sólo que hace poco me despedí del blog.
    Cuando quieras siempre podrás encontrarme, here, there or everywhere....! Besos.

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  2. En realidad son retratos de una única mujer, Cléo de Mérode , mujer de estremecedora belleza y desde luego, para nada demoníaca y perversa, simplemente más libre que la media.

    (Cléopâtre-Diane de Mérode, llamada artísticamente Cléo de Mérode (París, 27 de septiembre de 1875 - ibíd., 17 de octubre de 1966) fue una bailarina de origen francés y nacionalizada belga.
    Formada en la Ópera de París, emprende una carrera por su cuenta en 1898 y baila por toda Europa hasta 1934. También fue la estrella del cabaret Folies Bergère de París.

    Elegida Reina de la Belleza en las fotografías presentadas a los lectores del diario L'Illustration en 1896 entre 131 celebridades, entre ellas Sarah Bernhardt.
    Su belleza sigue siendo legendaria, así como sus admiradores, entre ellos el rey Leopoldo II de Bélgica, aventura que relata en sus memorias. Posó para el escultor Alexandre Falguière, para los pintores Manuel Benedito, Giovanni Boldini, Edgar Degas, Henri de Toulouse-Lautrec, y para los fotógrafos Nadar y Léopold-Émile Reutlinger.

    Un abrazo Graciela.
    No sabía que habías abandonado estos mundos virtuales. Pero te entiendo: todo cansa. A mí también me pasa. De vez en cuando publico, pero así, erráticamente y sin mucho entusiasmo. Es una época esta de muchos cambios, dentro y fuera y siento que poco tengo que contarle al mundo. Es entonces cuando me salen estas entradas puramente estetizantes, con poca reflexión y menos emoción.
    Un beso cariñoso.
    Espero seguir en contacto.

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  3. Estimada Cronopia.
    Gracias por mostrar los retratos de mi buena amiga bailarina y con la que viví momentos inolvidables en París en mis años mozos. Me invade la nostalgia y quisiera manipular la máquina del tiempo para regresar y revivir todo aquello.
    Marqués de Bradomín.

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  4. Contemplar la belleza siempre consuela. Y ésta es 100% original, no de quirófano, como suelen ser las reinas de belleza de hoy en día,tan artificiales como el mundo en que vivimos...
    Un beso amiga! Cuando quieras pasa a leer la despedida en mi blog...Hasta luego!

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  5. Ay Bradomín! Usted siempre tan sentimental y tan poco católico.
    Y de feo nada, el que tuvo , retuvo.

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  6. De allí vengo, Graciela, y me ha quedado un punto de melancolía.
    Una que es tan sentimental como Bradomín.
    Espero que sólo sea un descanso y que regreses pronto a contarnos la vida como tú sabes.
    Un abrazo enorme.
    P.D.: siempre nos quedará el FB, pero no es lo mismo. Ni por asomo.

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Moitas grazas.